sábado, 4 de diciembre de 2010

EL DESEO DE LOS MAYORES

Deseo que me hagas sentirme deseado
y que soy útil todavía
Deseo estar en mi casa o en la tuya
y cuando me veas comer que no te rías

y me des conversación, aunque no, hable
y que me visites a menudo en donde este
deseo que me ames por lo que he sido
y mi vejez la sepas comprender.

 Y que no bromeéis con mi pasado
Y de mis manos temblorosas que hoy las ves
Y que comprendáis mi incapacidad
Y pienses que ahora mi vida es al revés.

Ahora mis ojos se me han nublado
Ir caminando ahora me cuesta
Antes corría como un chiquillo
Y ahora no puedo ni subir ni bajar cuestas.

Dime palabras suaves al oído
No me rechaces mis errores  ni fracasos
T que me hables despacio y sin gritar
Háblame despacio que gritar no es necesario.

Quiero que me escuches cuando estas en casa
Y no te rías si me derramo la taza del café
Es que mis años no me ayudan
Y ya poquitas cosas puedo hacer.

Háblame de las cosas buenas que he hecho
Y de lo mucho que he trabajado
Para comer y que tuviéramos una casa
Para vivir juntos y cobijados.

Quiero que te acuerdes de mi vida
Tal como la viví y la estoy viviendo
Pensar como nos henos criado
Agobiados y con muy poco sustento

Piensa que perdimos a nuestros seres
Y que yo me quede para afrontarlo
Y tire como pude hacia delante
Gracias a Dios las fuerzas que me ha dado.

Ahora han pasado muchos años
y yo casi no valgo ya nada
quisiera que lo comprendierais
y aunque sea vieja no me dejéis abandonada

y ahora ya tengo a veces miedo
y creo que pierdo la memoria
Ya no soy aquella persona fuerte
Que para ganar la vida dio la gloria.

No me dejéis sola si soy vieja
Sola en casa si estoy mala no quiero estar
No me llevéis nunca a la residencia
Si no podéis cuidarme vender mi capital.

Pensar hijos como escribo esto
Llorando y sin consolación
Pensando lo que he hecho y lo que dejo
Y pensando que pronto me iré yo.

Vivo más o menos como una de mi edad
Me levanto, como, entro y salgo
Veo a mis amigas y hablo con ellas
Y cuando quiero o puedo voy andando.

Ahora yo no necesito ayuda
Y vosotros tranquilos y descansar
Temblando estoy que llegue el día
Que de verdad me tengáis que ayudar.

Pero yo no os quiero dar guerra
Si llego tratarme con cariño merecido
Y pensar en lo que yo he ayudado
A hijos, padres y abuelos y tantos que no lo han merecido.

Lo escribo pero esto es un consejo
Que a nosotros antes ya nos lo dieron

Y siempre hay que seguir cuidando
A padres a hijos y a abuelos.

Y me quiero así despedir
Gracias por escuchar mis deseos
Y que me queráis así
Que un día otros quienes sean
También te tratarán a ti.
























Escrito por: Milagros Martinez Castillo
Conocida por: Gregoria
El día 25 de septiembre del año 2008.

No hay comentarios:

Publicar un comentario