sábado, 4 de diciembre de 2010

LOS AMOS DE LA VENDIMIA




   De estas tres buenas personas
Mucho tengo que contar
Nada malo todo es bueno
Y cuento la realidad.

   Raimundo, Manolo y Ana
Son buenos y muy honrados
Y en unos días de vendimia
Contaré lo que ha pasado.

   Empiezo por la cuadrilla
Los que hemos vendimiado
Raimundo, Sonia y Ana
Otra Ana yo y Eutiquiano.

   José Ángel y la Virginia,
Mª José y Serafín,
Vicente, Alelí y Dubri,
Medís, Paquito y Fermín.

   Y Manolo el tractorista
Era el que más trabajaba
El nos vaciaba los cubos
Hasta que el tractor llenaba.

   Otra nieta de Raimundo
Creo que Isabel se llamaba
Y a veces venía a vernos
Y con Virginia charraba.

   Y un burro también había
Se llamaba Nicolás
Y como no fuera el amo
Nadie se podía acercar.

   El trabajo era normal
Todo esto se respetaba
Si estabamos vendimiando
Todo el mundo se callaba.

   Cuando estábamos comiendo
El guiso que hacía Ana
Fueran gachas o arroz
Allí nada nos sobraba.

   Guisar, guisaba de todo
Una muy buena comida
Arroz con conejo o gachas,
Pimientos con huevo o migas.

   Carnes de todas asadas
Y tajadas de tocino
Güeña y pimientos picantes
Su postre melón y vino.

   Un ratito descansamos
Al terminar de comer
Mientras Ana nos servía
Muy calentito un café.

   Ya se termina el descanso
La comida y el café
Nos marchamos para el tajo
Para las uvas coger.

   También tenían unas cabras
Que en otra finca pastaban
Y Manolo iba  a diario
Porque tenía que ordeñarlas.

   Y otro día que en “La Vega”
Estaba todo mojado
Nos fuimos a “Santa Tecla”
A ayudarle a mi Eutiquiano.

   Me gusta ir a Vendimiar
Pero he estado pocos días
Lo hemos pasado muy bien
Todos con mucha alegría.

   Y si no me muero antes
Lo único que les digo
Quiero que el año que viene
Cuenten otra vez conmigo.

   Trabajar con buena gente
Es cosa que no se olvida
Y recordarlo y contarlo
Todos los años que viva.

   Y no me quiero despedir
Sin decir lo de la perra
Era negra y cazadora
Y se llamaba Anacleta.

   Y también tiene su historia
Este pobre animalejo
Que hizo seña en un “majano”
Y  sacaron un conejo.

   Esto fue el último día
A la hora de la merienda
Cosa que no he contado
De pastas y magdalenas
Nos poníamos “morados”.

   Se termino la vendimia
T ahora siguen con “la rosa”
Y como no apriete mas
Creo que va a ser poca cosa.

   Y me despido de todos
Mis compañeros y hermanos
Y en el año dos mi tres
Volveremos a juntarnos. 

Escrito por: Milagros Martínez Castillo
Conocida por: Gregoria
En el mes de octubre del año 2002

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